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Emilia Martin
POLONIA
Emilia es una artista apasionada de la narración y los mitos, que trabaja principalmente con los medios de la fotografía, el sonido y la escritura. Creció entre dos realidades radicalmente distintas: la remota granja de su abuela en la Polonia rural del este y Silesia, una región urbana de industria pesada y minas de carbón en el oeste del país.
El choque entre estas dos realidades -la narrativa del extractivismo y el patriarcado frente a las mitologías rurales y lo sublime- formó un espacio en el que se sintió como en casa, un espacio que sigue alimentando su práctica artística. En su obra explora el poder de la especulación y la reimaginación de las realidades que habita.
Considera que los mitos, los cuentos y la narración de historias son herramientas eficaces para revisar el pasado y tejer futuros habitables en los que desea vivir. Mediante la especulación y el cambio de perspectivas, revisa y construye narrativas personales basadas en planteamientos feministas interseccionales.
- SERIE -
Vi un árbol que daba piedras en lugar de manzanas y peras
La mitología antigua está llena de historias con moraleja en las que mujeres jóvenes y elocuentes eran castigadas por su franqueza y convertidas en rocas.
La maldición de Medusa transformaba a cualquiera que mirara en una roca: muda, pasiva, inmóvil e incapaz de expresarse. Algunas rocas se creían dioses, encadenados al suelo por si decidían regresar a los cielos; celebradas, temidas. Algunas asumían papeles centrales en las comunidades, convirtiéndose en lugares de culto, de duelo, de sacrificio.
Llevo más de dos años recopilando historias rupestres. Muchas de ellas pertenecen a pueblos populares, como mis antepasados: mitos tejidos colectivamente que dieron pie a rituales de cuidado para relacionarse con el espacio, la tierra, los unos con los otros. Con el tiempo, estas historias fluctúan, transmitidas suavemente durante generaciones.
Cuanto más me rindo a mi obsesión, más empiezo a creer que una roca no es muda en absoluto, sino tal vez la más excelente narradora de historias de todas ellas.
"Vi un árbol que llevaba piedras en lugar de manzanas y peras" es una exploración de una roca como portadora de historias, un cuerpo migratorio, un visitante silencioso y misterioso, lleno de proyecciones, sueños y miedos. Es una investigación de los mitos, historias y rituales y un acto de recuperarlos.