La isla de Arabia Saudí

Desde hace diez años llevo a cabo un trabajo inmersivo en Brasil, centrado en los márgenes de las ciudades que he habitado sucesivamente. Iniciado con las tensiones políticas que comenzaron en 2014 y continuaron con el declive democrático encarnado por el bolsonarismo, este proyecto cuestiona el arraigo de las representaciones habituales adscritas a este país.

Estas imágenes proceden de la serie actual titulada L'île de la saudade, en referencia al archipiélago mítico imaginado por el filósofo portugués Eduardo Lourenço, donde los habitantes estarían predestinados a huir de sí mismos, como habitados por un estado permanente. de exilio interior.

El hilo rojo de mi trabajo consiste en sondear las raíces de este malestar, que quizá esté anclado en un origen más antiguo que esta crisis política.

El proyecto explora principalmente la periferia de las dos mayores ciudades brasileñas en las que he vivido sucesivamente: la Zona Oeste de Río de Janeiro y el Gran São Paulo. A medida que me fui acostumbrando a Brasil, me di cuenta de que este tipo de territorio se encuentra en todas partes del país, y que una gran parte de los brasileños vive allí. Poco a poco, comprendí que estos espacios son una especie de metáfora, una caja de resonancia en miniatura de las tensiones que sacuden el país desde 2014.

En estos espacios sin fronteras ni centro, ni miserables ni ricos, el espacio público parece pulverizado, los cuerpos y las miradas parecen evitarse. Lo monumental parece ordinario y viceversa. Algo parece fuera de lugar, pero ¿qué? ¿El ciclo de crisis política explica por sí solo este estado de cosas? ¿O las raíces de este desencanto no son más profundas, en un país que se niega a trascender su historia esclavista y etnocida?

Para responder a estas preguntas y cerrar este proyecto a largo plazo, me he trasladado recientemente a Brasilia, esta extraña capital, erigida en medio de la nada, construida en oposición entre un plan piloto de escaparate y ciudades satélite. En este movimiento desde los márgenes al corazón político de Brasil, existe el mismo deseo de comprender este complejo país. Porque, ¿es Brasilia realmente un centro? ¿O por el contrario un espejismo, una promesa vacía y hueca, por tanto un reflejo lógico de las lejanas periferias de Río y São Paulo?

A lo largo de los años, la experiencia íntima del extraño que se convierte en familiar ha hecho evolucionar mi práctica fotográfica de un enfoque documental a un enfoque más sensible. El tiempo prolongado y la inmersión son para mí las condiciones esenciales para mantener intacto el doble deseo que me hizo convertirme en fotógrafo: testimoniar y ver de otra manera.