Sayuri Ichida
JAPÓN
Sayuri Ichida es una artista japonesa afincada en Londres que se dedica a la fotografía. Su trabajo se centra en temas relacionados con la identidad propia, reflejando su propia memoria y experiencia vital. En sus fotografías, explora las complejidades del estado emocional retratando la forma humana. También examina las ideas de pérdida y mortalidad utilizando archivos fotográficos.
Tras graduarse en la Tokyo Visual Arts College en 2006, comenzó su carrera en el sector de la fotografía comercial, primero en Tokio y más tarde en Nueva York. En 2016, decidió centrarse en la fotografía artística, lo que la llevó a la Universidad de Westminster, donde completó un máster con distinción en Artes Fotográficas en 2021.
Su trabajo ha sido reconocido en numerosas exposiciones y ha recibido múltiples premios. Ganó el Japan Photo Award en 2016 por su serie Deja Vu, una serie de casas inspirada en el recuerdo de la casa de muñecas de su infancia. Su serie Mayu -que lleva el nombre de una bailarina de ballet japonesa- fue seleccionada para varias exposiciones colectivas presentadas en Unseen Photo Festival (Ámsterdam, 2018), Photo Saint Germain (París, 2018), IMA Gallery (Tokio, 2018) y Asama International Photo Festival (Nagano, 2019). Su obra sobre el apartamento de Gabrielle Chanel en París se expuso en IMA Gallery como parte de la muestra MADEMOISELLE PRIVÉ de CHANEL en Tokio. Fue seleccionada para participar en la exposición colectiva TODAY is - Next generations of DAIDO MORIYAMA en 2019. Su exposición individual Fumiko se celebrará en PhMuseum Lab en mayo de 2022. Lanzó su primer libro de artista autopublicado, Absentee, en 2021, y su segundo libro de artista Fumiko se publicará en 2022.
'"Busco la belleza en escenas que evoquen un sentimiento de nostalgia y atemporalidad, dos elementos fundamentales en mi trabajo".
- SERIE -
Ausente
Ausente
En Absentee, Sayuri Ichida se centra en la temporalidad de la existencia humana. Centrada en el cuerpo femenino, colocado junto a objetos cotidianos que a menudo se olvidan, la frontera entre la figura humana y los objetos fabricados por el hombre desaparece y se funde, para sugerir un estado del ser en constante cambio. Este conjunto de obras refleja una sensación de desapego, de ausencia de sí mismo y de realidad.
Tras perder a su madre al final de la adolescencia, Ichida se protegió de los pensamientos sobre la muerte. Sin embargo, 15 años después, el impacto psicológico de la pandemia mundial desencadenó un periodo de tristeza y dolor. La creación de esta serie permitió a Ichida superar dificultades emocionales como la incertidumbre y la ansiedad, provocadas por el recuerdo de la muerte. Los objetos revelan gradualmente su presencia, insinuando diversos estados emocionales. La dicotomía visual entre las curvas del cuerpo y las líneas duras y artificiales que se ven en los objetos fabricados por el hombre refleja el modo en que su estado emocional fluctúa entre la calma y la ansiedad.
Tenemos tendencia a descuidar nuestra propia mortalidad. Nuestro intento de evitar los pensamientos sobre la muerte se ve inevitablemente desafiado y nos vemos obligados a reconocer nuestra propia fragilidad. A veces aflora una conciencia visceral que nos recuerda la fugacidad de la vida.