Mikael Siirilä

FINLANDE

Nacido en Helsinki en 1978, Mikael Siirilä aborda la fotografía como una práctica lenta y reflexiva. Recoge observaciones de su vida y trabaja en el cuarto oscuro para darles sentido.

Las imágenes reduccionistas de Mikael Siirilä se basan en detalles y fragmentos. Sus sujetos parecen perdidos en sus pensamientos y desconectados del tiempo y de lugares identificables. Su estilo visual se reconoce por el pronunciado grano de la película y los elementos negros dominantes. Los bordes de la imagen refuerzan el misterio. La mayoría de sus obras observan temas como la marginalidad, la ausencia y la presencia. 

Mikael Siirilä trabaja exclusivamente con película en blanco y negro y el proceso de gelatina de plata. El cuarto oscuro le permite abordar la fotografía como un objeto hecho a mano. Las pequeñas variaciones en las ediciones revelan el toque del artista, una rareza en la era de la imagen digital.

También cabe destacar que Mikael Siirilä prefiere crear fotografías de tamaño relativamente pequeño. Para él, la verdadera naturaleza de una fotografía se basa en las "fotos de una hora" de su juventud. El tamaño pequeño invita al espectador a acercarse. Estudiar la imagen se convierte en algo íntimo, como leer una pieza de poesía.

Mikael Siirilä pertenece a la nueva ola de artistas que han adoptado las redes sociales como una plataforma seria y legítima para presentar su trabajo. Tiene seguidores en todo el mundo y el interés por su fotografía ha aumentado rápidamente en los últimos años.

- SERIE -

Aquí, en ausencia

Aquí, en ausencia

Traduzco la mirada intensa en pequeñas fotografías contemplativas de gelatina de plata. Recojo observaciones de mi vida cotidiana, mi familia y mis viajes. Luego, las recontextualizo en el cuarto oscuro con reflexiones recurrentes sobre el yo, la ausencia, la presencia y la identidad.

Mis imágenes son observaciones en sentido estricto, captadas con una interferencia mínima o nula con los sujetos. Este prerrequisito ontológico sitúa mi mirada como ajena. Las imágenes no son el resultado de la imaginación creativa o la representación, sino más bien un reconocimiento subjetivo y una respuesta, una autoexpresión. Hago imágenes en las que puedo perderme, desesperado por ver más, sentir más y vivir más.

Sigo creyendo en la imagen independiente, intencionada e icónica. Mis fotografías son poéticas, tranquilas y meditativas. Debido a su tamaño, piden al espectador que se incline y tome conciencia de la imagen como objeto. Los sujetos fragmentados, a veces oscurecidos y recortados, dirigen al espectador a sentir la presencia fuera de los bordes de la imagen.

Trabajo exclusivamente con el proceso de gelatina de plata. Utilizo la sobreexposición, el revelado de alta resolución y la luz azul pura para acentuar el grano de la película y crear un aspecto gráfico. Utilizo elementos negros dominantes y espacios negativos para reducir los temas a lo esencial e inclinarme hacia lo abstracto. El cálido tono dorado-marfil con taninos de té ayuda a que las imágenes resulten familiares y accesibles.

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