Melitó Casals
CATALUNYA
Meli se estableció como fotógrafo en Figueres en 1945, cuando se instaló en la Rambla. Desde su estudio observó la gran vitalidad de la sociedad ampurdanesa. A través de su trabajo, Meli pronto conoció a otros artistas y seguidores de la fotografía, como Joan Vehí, natural de Cadaqués, que fue uno de sus primeros clientes.
Su primer encuentro con Dalí fue muy diferente. Invitado por Dalí, Meli, que estaba decidido a conocer al pintor y trabajar con él, se dirigió a Cadaqués y llamó a la puerta de la casa de Dalí en Portlligat. Tras una larga espera, Dalí aparece ante él vestido con una especie de bata de colores vivos que él llamaba "tapabruts" (literalmente "tapar la suciedad" en catalán), ya que disimulaba las marcas de la ropa que llevaba debajo. Este primer encuentro supuso el inicio de una fuerte colaboración y amistad y, sobre todo, de una gran compenetración entre ambos artistas.
Los archivos de Meli contienen imágenes que demuestran la conexión directa entre pintura y fotografía. Es evidente que las imágenes surgidas de la cámara de Meli se convirtieron en el punto de partida de famosas obras de Dalí. Meli también realizó retratos del artista y de su entorno y captó momentos inéditos de su vida cotidiana. En definitiva, el fotógrafo documentó una época, inmortalizó una ciudad y dejó para la posteridad la crónica pictórica de un instante.
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Meli Cadaqués Dalí: Un instante en Cadaqués
Meli Cadaqués Dalí: Un instante en Cadaqués
La exposición que se presenta este año en el Museu de Cadaqués nos brinda la oportunidad de disfrutar de la obra de un testigo extraordinario: la mirada del fotógrafo Meli, desde los años cincuenta hasta los noventa. A lo largo de cuatro décadas, Meli captó cada detalle del paisaje mientras muchos de los habitantes del pueblo pasaban por delante de su objetivo y le encargaban retratos familiares y las fotografías necesarias para los documentos oficiales.
Lo más destacado de la exposición son las fotografías que proporcionan un registro excepcional de la estrecha relación entre Meli y Dalí. Son destellos de instantes que muestran al verdadero Dalí, captando cada aspecto de su personalidad, inmerso en el curioso mundo de Cadaqués: Dalí trabajando en su estudio, divirtiéndose, actuando mientras recrea y construye su personaje. En otras palabras, el genio captado tan elocuentemente por el objetivo de Meli.