Realizada en colaboración con El Diari de Cadaqués y el Archivo Digital Adrià López Sala, esta exposición al aire libre revive la memoria de la ciudad a través de fotografías de los años veinte y treinta.

Estas imágenes antiguas retratan un Cadaqués profundamente arraigado en sus tradiciones marítimas: barcas atracadas en la playa, pescadores trabajando, mujeres cargadas con cántaros de agua y niños corriendo por calles estrechas. También evocan el ambiente de las fiestas locales: sardanas y regatas que reunían a todo el pueblo y marcaban el ritmo de la vida comunitaria.

Pero tras el encanto de estos momentos compartidos, ya se vislumbra la llegada del cambio: los primeros autobuses, las nuevas infraestructuras, los quioscos y las estaciones de servicio son testigos de la apertura de un nuevo mundo, de un pueblo antaño aislado que se prepara para abrazar la modernidad.

Expuestas casi un siglo después en un espacio público, estas fotografías aparecen como un diario al aire libre. Nos recuerdan que Cadaqués no es sólo un escenario de postal, sino una comunidad viva, donde cada calle, cada piedra y cada horizonte aún resuenan con una historia compartida.