All The Places and the Places Between explora la aparición fotográfica como una persistencia retiniana del sol, un eco que se convierte en murmullo, un recuerdo que se hace añicos. Esta serie revela el lugar a la vez que lo fragmenta, permitiendo que la memoria se resquebraje y recomponga según geologías íntimas, donde la realidad oscila entre la emergencia y la desaparición, transformando el recuerdo en un territorio híbrido.

El fotógrafo desarrolló técnicas singulares para crear imágenes con la propia sal y la tierra de Cadaqués. El agua dialoga con la roca, el paisaje se inscribe con su propia materia. La sal cristaliza y esculpe la imagen en relieves montañosos, hasta que la piedra vuelve a dar a luz al mar.

Por la propia fragilidad de estos procesos, las imágenes se convierten en reliquias. La imagen surge, fugaz para siempre. Como una aparición vespertina, el objeto emerge entre lo que ha sido y lo que permanecerá, vislumbrado a través de un velo que revela un nuevo territorio, tejido de agua, roca y luz.