Pedro Madueño
CATALUÑA
Nacido en Córdoba en 1961, Pedro Madueño comenzó su carrera como fotógrafo de prensa en 1975 en la revista local GRAMA de Santa Coloma de Gramenet. Más tarde colaboró con numerosos periódicos y se incorporó a La Vanguardia en 1983, donde trabajó hasta 2023.
Durante 40 años trabajó como fotógrafo, y los últimos ocho como redactor jefe adjunto, reportando directamente al director con la responsabilidad del área de imagen. Ha recibido siete veces el premio FotoPress, el Laus de Oro de fotografía (ADG-FAD), el Premio Godó de Fotografía, un Premio a la Excelencia de la Society for News Design (SND) y el primer premio de fotografía de la Fundación Vila Casas (2011).
Ha sido profesor asociado en la Escuela de Fotografía de la Fundación Politécnica de Cataluña y en la Universidad Pompeu Fabra, y ha impartido cursos de postgrado en la Universidad Autónoma de Barcelona. Fue presidente del jurado del Premio Godó de Fotoperiodismo de la Fundación Conde de Barcelona.
Junto con La Vanguardia, inició la llamada "foto de consenso", en la que fotografiaba a los candidatos electorales, una tradición en Cataluña. Es autor del retrato oficial del Príncipe Felipe de Borbón y Grecia (2002-2010) y del retrato oficial del Presidente de la Generalitat, Artur Mas. También fotografió a Salvador Dalí durante los tres últimos años de vida del artista.
Algunas de sus obras forman parte de las colecciones del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y de la Fundación Vila Casas de Barcelona.
- SERIE -
Sapiens
La serie "Sapiens" empezó cuando Cristina Jolonch, una colega de La Vanguardia, presentó a Pedro a Ferran Adrià.
Le advirtió de que Ferran hablaba rápido y podía ser difícil de seguir: su mente iba por delante de sus palabras.
Pedro fotografió por primera vez a Ferran en la legendaria cocina de El Bulli, donde la intensidad era palpable. A pesar de sus múltiples tareas, Ferran, con su expresión seria y su actitud reflexiva, se mostró afable, cálido, respetuoso, creativo e innovador.
Entre las muchas figuras que Pedro ha fotografiado, sólo Salvador Dalí había irradiado antes un aura arrolladora. Encontró esa misma energía de alto voltaje en Ferran Adrià.
Esta exposición en InCadaqués es el fruto de múltiples encuentros con Ferran, que siempre se ha mostrado paciente y colaborador. Como sujeto, Ferran es fácil de fotografiar, pero te desafía de inmediato. Tienes que saber exactamente lo que quieres; si dudas, puede "devorarte" entre plato y plato. La mente de Ferran se mueve más rápido que la de la mayoría, un auténtico "Sapiens".
