Magali Koenig es una artista suiza nacida en 1952. Estudió en la Escuela de Fotografía del CEPV de Vevey, donde se graduó en 1974. Desde entonces, ha seguido practicando la fotografía, lo que la ha llevado a exponer en numerosas galerías.

La obra de la artista Magali Koenig remite a la nostalgia, a un pasado en el que los televisores aún no habían sido sustituidos por ordenadores, tabletas o smartphones. Atravesando continentes durante más de treinta años, Koenig ha lanzado su mirada a la vida cotidiana captando sonidos, olores y objetos. Ahora nos ofrece una serie de imágenes en las que la pequeña pantalla es la protagonista. En la mayoría de los casos, el televisor está encendido y aparece como un objeto sagrado sobre la mesa de un altar. Si el ser humano no está allí, su huella es evidente: los objetos, la decoración y el televisor encendido son pistas de su presencia. De Moscú a Italia, pasando por Pakistán, Koenig consigue captar la personalidad de cada entorno en el que se encuentran los televisores. El interés de esta serie reside en la conexión que Koenig establece entre la pantalla de la cámara y la del televisor. Creando una especie de mise en abyme, consigue crear escenas poéticas de gran tecnicidad en las que opera un anidamiento de encuadres: la cámara encierra el espacio del televisor, que a su vez encierra una cierta realidad distante. Las fotografías de Koenig muestran hasta qué punto la pequeña pantalla define nuestros hábitos y crea identidades en torno a un programa en un momento concreto.