Sanità

El Rione Sanità es soledad y amor, ironía y tragedia, fe y pecado. Los contrastes generan existencias surrealistas. La calle y la casa se funden, lo privado se hace público y lo público esconde los secretos de lo privado. El silencio es un raro regalo para estos callejones, pero en su revelación se redescubre el alma desnuda e inmensa de una humanidad olvidada. Mi proyecto se centra en la vida del Rione en su pliegue íntimo y dulce. Los rasgos en blanco y negro de una humanidad perennemente dolorida salen de la sombra mostrando intensas relaciones de amor.Mis imágenes quieren devolver la mejor parte de esa carne que también puede ser bestial. El Rione Sanità se construyó en el siglo XVI, en una cantera utilizada como lugar de enterramiento durante la época grecorromana. El fuerte vínculo entre los habitantes y la muerte es uno de los rasgos distintivos del distrito. El barrio, nacido como lugar de residencia de familias aristocráticas, se ha convertido en uno de los más pobres de Nápoles debido a la construcción del Ponte Sanità (más tarde llamado Ponte Maddalena Cerasuolo). El puente, construido por los franceses entre 1806 y 1809 y creado para conectar el Palacio Real de Capodimonte con el resto de la ciudad, ha excluido al barrio de la vida de la ciudad. El Rione Sanità se desarrolla en una depresión: es una realidad urbana en sí misma, que no es necesario atravesar para desplazarse de un lado a otro de la ciudad. Este aislamiento, agravado por la falta de integración y de políticas de desarrollo, ha provocado la proliferación de diversos problemas sociales como el desempleo, el abandono escolar... Al mismo tiempo, el barrio ha conservado su identidad. Entre los habitantes del Rione Sanità ha crecido un fuerte sentimiento de pertenencia sólo arañado en la superficie por la modernidad. El distrito acoge a una vasta humanidad con diferentes orígenes geográficos y diferentes historias personales. Esta diversidad es una riqueza. No sólo hay marginalidad, sino también una vitalidad extraordinaria.